sábado, 22 de febrero de 2014

Post Industrial

Post Industrial


A VECES veo luces
y son farolas
Como me gusta a veces
no es algo fijo
ni habitual es a veces.

A VECES veo chispas
y son farolillos chinos. 
Como me gusta recordar
que el abuelo del mejor amigo
de mi infancia
era un chino que vendía
farolillos chinos en Cimata.

No sé porqué pero me recuerda
a Indiana Jones
y a los viernes en el Cine del Colegio
o a Karate Kid y las colchonetas
que nos ponían en el Salón
donde se proyectaban. 

Ahí ví por primera vez a Bruce Lee
en acción
como molaban las colchonetas
como molaba el cine
los viernes por la tarde
y el partido de baloncesto del sabado
por la mañana 
y entrar a mangar en el kiosko de la esquina
boliches, gusanitos o pipas. 

A veces echo de menos a mi barrio
al barrio que me vió crecer
a las fábricas destartaladas
a ese paisaje apocalíptico
de reconversiones industriales.

Al garbancero
las pelotas de goma 
los botes de humo 
los viajes a la Calzada.

Y al yonqui que lavaba
la chuta en la fuente
y te quitaba de en medio diciendo;
-Guahe que voy lavar la chuta, ho, ye un momentín.
Y tu pensando con esa madurez prematura
que te dá vivir en un barrio obrero
-Va beber de ahí tu puta madre.

Pero como echo de menos a mi barrio
aunque me dieran el palo
por ir a cortar el pelo lejos
casi que en El Cerillero
porque me cobraban cien duros
y yo le decía a mi madre
que eran 1000 pesetas
con los cien duros restantes
pillaba hachís,
hasta que me dieron el palo
y ni corté el pelo
ni pillé chocolate.

Que le iba yo a decir a mi madre
pues que me lo robaron todo 
el corte de pelo 
y el chocolate. 

Pero como molaba el barrio
no había día
que no aprendieras algo
aunque solo 
Y A VECES 
materialmente hablando
sirviera de algo. 

Niño Criminal, Barrio "El Natahoyo", Xixón (2014)