domingo, 9 de noviembre de 2014

Tango Zero




Quiero una noche de esas
en las que se caga la perra
y no habla el lorito.



En las que es fácil
dejarse
llevar
porque le encuentras
una motivación.



Quiero una noche de esas
en las que todo lo dejas atrás
tendemos a recordar
y no a hablar
somos un esqueje roto
que nunca acaba en flor ni fruto.



En la que los miedos
no dan abasto
y son bastardos
huérfanos inmundos.



Yo
Quiero una noche de esas
que puedas recordar
durante toda tu vida.



He muerto tantas veces
que
a veces
se me olvidan los recuerdos.



Y no sé por donde empezar
ni tampoco cuando acabar
soy un tango de mi mismo
quiero los pasos precisos
y bailar ciego
pero bailar.



Es como saber nadar
y ahogarse
por esperar a que alguien
te saque del agua.



es como eso
soy un tango de mi mismo
y espero los pasos precisos
y bailar ciego
 pero bailar. 

Cuetos Víctor, Ortigueira, 2014

sábado, 8 de noviembre de 2014

2X1

                        
Ya podéis empezar a rezar
porque los que se pensaron dioses
acabaron destruyéndolo todo
y huyeron con todo el dinero
tenían títulos nobiliarios
acciones en las grandes mega corporaciones
y licencia para gobernar todo el mundo.

Estamos solos
con los gobiernos corruptos
y los parlamentos sitiados
santuarios del miedo.

Estamos solos
con la teoría del big bang 
y la selección natural
nos han dejado en la selva
y esta vez hay vallas de alta seguridad
de cuchillas afiladas
cámaras de seguridad por todas partes
puertas blindadas.

Todos los dioses se han ido
nos dejaron solos
con armas
y televisores de plasma con acceso a internet 
vigilancia
ejércitos
policía
cárceles privadas
y juzgados de guardia.

Todos los dioses se han ido
nos dejaron en la selva
en una celda
no intentes buscarlos
no supliques
no ores
no reces.

Nos dejaron dogmas de fe
dioses metálicos
de papel
o de plástico duro
seguros de vida 
con clínica dental gratis
de por vida. 
Nos dejaron funerales
funerarias
cementerios
centros de culto.

Todos los dioses se han ido
nos han dejado las armas
y la ruleta rusa en la mesa
si mueres pagarán a tu familia

si vives tendrás que volver a intentarlo. 




El silencio soy yo
que no me escucho
o no me quiero escuchar
estoy desconectado
la resintonización no funciona

Mi antena es vieja
el tejado de uralita
las tuberías de plomo

El silencio soy yo
ya no hay cañerías
he tirado de la cisterna
y se me ha caido todo.

Escribo en los rollos de papel higiénico
y me fijo en las tazas del váter
en su brillo y su esmalte.

El silencio soy yo
y que nadie me lo quiera arrebatar
soy una tumba en mitad de un casino
una alma gemela
que pesa 21 gramos.

La estela de un cigarrillo a medias
en un cartel de No smoking
la mano que lo sujeta
los dedos que lo cruzan.

El silencio soy yo
¡Grito cállate!
ahora me toca a mí
quédate en el murmullo
cómprate una grabadora digital
o un smartphone
y dedícate a hablar por el whatsapp.

El silencio soy yo
déjame escuchar
la silueta
el trazado de tus líneas
la orientación de tus letras
la voz que las guía.

El silencio soy yo
déjame escucharte
antes de que se callen las paredes
y todo vuelva a ser como era antes.  

Cuetos Víctor, Ortigueira, 2014 

sábado, 1 de noviembre de 2014

El lado salvaje de Walking Dead




Cines de verano y cines de invierno
podridos de almas frívolas
bares que se llenan de gentuza
como yo
gentes que te escrutan
con la corrección
metida de lleno
en una estaca
que mantiene erecta y estirada
su columna vertebral

castigan sus espaldas
con toda esa carga de moralidad.

El walk on the wild side
ha sido sustituido por el walking dead
y los zombies vagan con pantalones cortos verdes
camisas amarillas
pajaritas rosas
votan a la derecha
o se mantienen en la izquierda.

No hay nada ni nadie que me diga
que este noche vaya a ser mejor
que la de ayer
y la conservo con serenidad
en una caja de zapatos vacía
junto con el tic tac del reloj de mi abuelo.

Estoy en la cola de un cine
a la puerta de una discoteca
ya nadie osa colarse
es aburrido
tedioso
me voy
doy la vuelta
con mi caja de zapatos vacía
y el tic tac del abuelo
conservo la serenidad
paso a paso
me voy doy la vuelta
es tedioso
aburrido
vuestras columnas vertebrales
estiradas
como la mía
que angustia por dios
todo ese peso
y su corrección
de supositorios morales
presunciones
pre suposiciones.

Yo te escruto
los pantalones cortos
y los de pitillo
tirando amarillo
las camisas verde felpudo
las oraciones de todas las mañanas
las de la noche
tus pajas mentales
las mías
los verdes pastos
los montes alzados
o en perspectiva caballera
queriendo ver el mar
de lejos
muy de lejos

ya estoy en la ciudad
he perdido la vista
en una autovía rápida
de esas que te avisan
cuando hay una campaña de vigilancia
ESPECIAL
por carreteras secundarias
evita las rotondas
tu rostro
la cercanía
su brillo
el mío
evítalo
evita los peajes
y vete de seguido
con tu caja de zapatos
 el tic tac del abuelo
y su serenidad
y nunca
nunca le vuelvas 
 a dar la espalda al mar.

Cuetos Víctor, Xixón, 2014