viernes, 15 de febrero de 2019

El Afilador



El mes de Febrero es un bonito mes                                                                  para recordar cuales son los poetas                                                                  más vendidos en “El Corte Inglés”.                                                                      Porque ser poeta más que una disciplina artística, es una forma de vida, una actitud, muy próxima a la de una estrella del Rock and Roll.
Por eso de estar a la altura de los acontecimientos.

Es cansino y aburrido tener que interpretar siempre el mismo papel y el mismo rol de siempre.
La primera vez que le dije a mi padre que quería ser poeta,              yo rondaba los 17 años. Y me dijo con una crueldad y una brutalidad
propia de un padre de familia:

-Tú que vas a querer ser poeta. Tira pa allá. Y calla la bocona.
Pero uno de los mejores amigos de mi padre, allí presente, era un pintor astur cubano afincado en Villaviciosa, le respondió lo siguiente:
-Si el guahe quier ser poeta que lo sea. Déjalu en paz.

Por eso en el mes de Febrero con San Valentín a la vista y un carnaval  y una cuaresma en ciernes; yo quiero ser poeta, o la cabra de la cabra o el que tocaba la trompeta para que subiera la cabra por la escalera.Coño, o el afilador, como molaba el afilador.
De calle en calle, tocando aquel siblatu.                                                      O el patatero, con patata nueva, patata vieja, pa cocer, pa freir. El pataterooooo...

Porque al final ser, estar o parecer
solo es un verbo que se conjuga.
Porque tiene tanta importancia
el o la poeta como el patatero
que vende las patatas a dos euros y    medio el kilo y encima pasa por tu barrio, a dártelo a la mano.


Víctor Cuetos, Xx, XXXX