jueves, 29 de abril de 2021

Benidorm y un secreto vergonzante.



Uno se pasa la vida

resolviendo crucigramas

y la vida acaba convirtiéndose

en un crucigrama.

Lo mismo pasa con los jeroglíficos

o si te da por buscar catorce errores

en dos imágenes casi iguales.


También es verdad

que si te pasas la vida

huyendo

es probable

muy probable

que nunca te encuentres

a ti misma.


Uno se pasa la vida

pensando

que la verdad está ahí fuera

como en los Expedientes Xs

de Scully y Mulder

y resulta que la verdad

nunca ha estado ahí fuera.

No.


Está aquí. En todos nosotros.

Se acerca al pecho

nos golpea el corazón

y cuando ya late demasiado rápido

se para, se para.

Sin detenerse

y vuelve a latir con fuerza.

(Con todo esto, quiero decir

qué...)

Uno se pasa la vida queriendo

saberlo todo.

Saber para comprender

a que te enfrentas

o a quien tienes que ayudar.


Y al final la verdad

no está ahí fuera

está aquí, al lado del pecho

te golpeará, repartirá a su suerte

y cuando todo se detenga

para unos; será lo que les oprima

o un secreto vergonzante.

Y para el resto; lo que les libere

y desprenda de todo lo real e imaginado. 


Aunque la verdad, la buena,

la auténtica, es que...

Unos quieren vivir y morir en el Benidorm

del desarrollismo franquista

y sus males o peores (per)versiones. 

Y otros, otras personas queremos vivir

donde nos dé la puta gana; pero vivir de verdad.


Víctor Cuetos, Xx, XXXX 



miércoles, 21 de abril de 2021

Erotismo en la Vejez

 



Cuando le pones precio a la vida

la vida te pone precio a ti

y de ahí

como si fueras el techo del déficit

o la prima del Riesgo.

No puedes salir.


La primera vez que te tasan

enseñas los dientes

y te caen:

Primero uno

luego otro

aunque no se te vea

tu sabes la pobreza que llevas

encima.


No hay ayudas de emergencia

ni salarios sociales básicos.

Te vendes

por tu familia

por quedarte en el Paraíso

que te vendieron en los Culebrones

de las Tres y cuarto donde

salían prejubilados mineros del norte

puestos de farlopa

o trastornados de banco con pensión

de funcionarios hablando cinco idiomas. 


Puteros

que salen del puticlub

como si fueran dioses

de la Viagra a diez euros.


Trabajadoras sexuales

que pensaron que quizás

podrían tener una vida mejor

aunque nunca la tuvieran

ni ahora

ni nunca.


Erotismo en la vejez

o eyaculación precoz

de 100 euros la hora.


Cuando le pones precio

a tu vida

no hay vuelta atrás

te mueres poco a poco

y ni todo el dinero del mundo

podrá solucionarlo 

ni podrá salvarte de nada. 


Niño Criminal, XX, XXXX.