lunes, 29 de diciembre de 2014

El teorema del Zero



La vida es una cuestión de probabilidades
de ensayo y error
sigue habiendo unas reglas clásicas
que por viejas que sean, funcionan.
Como la bola que se desliza por la ruleta
y cuando cae en el cero todo vuelve a empezar.

Hagan sus apuestas
inviertan todo su dinero
cuenten los años por fichas
que la banca gire la ruleta
y veamos donde se situa
y no se les ocurra pedir un crédito basura
apuesten su vida ; una y otra vez.

Dejen sus bienes e inmuebles
sus propiedades
sus objetos personales
en una tienda de empeño.

Cero
es donde acaba y donde empieza todo
cuantos grados tiene que girar el mundo
para que tu y yo nos conozcamos.
¿Díganme?

Sigue siendo una cuestión de probabilidades
pero no sé que número ponerte
¿Y cual es el mío?
No me gusta la banca
ni sus intermediarios
ni las comisiones
ni los créditos basura
ni los seguros de vida
prefiero arruinarme
apostar mi vida
poner el reloj en hora
y empezar de cero.

Orbitar alrededor del Cero
y gravitar en su redondez
sus contornos me invitan a sumarme
a multiplicarme
a ser una sucesión de números primos
en un número de teléfono
y sus almas gemelas.

No sé que número ponerte
¿Y cual soy yo?
Teniendo en cuenta que...
la vida es una cuestión de probabilidades
para los que no pueden elegir.
¿Habra que poner el rejoj en hora?
¿O qué?


Cuetos Víctor, 2015, Xixón 

sábado, 6 de diciembre de 2014

Solentiname




Soñé que mis poemas eran negros
como los domingos de invierno
crueles como las devoluciones en caliente
incómodos como una silla de aluminio
en medio de una terraza.

Soñé que me seguía tu novio
o todos los novios del mundo
que me esposaban a una silla
y me obligaban a escribir poemas
que entregaban a sus novias los lunes por la mañana
antes de irse a trabajar.

Soñé con Cyrano de Bergerac
y de sus fosas nasales salían versos cortos
y concisos
pero solo era un Depardieu gordo
y muy entrado en años.

Soñé que Pessoa era Capitán de un barco
y su único polizonte un anarquista accidental.

Soñé con Phillip K.Dick puesto como una rata
escribiendo en una habitación desordenada
llena de tazas de café
pero solo era su atormentado replicante.

Soñé con la Barcelona negra
de principios de siglo
era el protegido de Jean Genet
yo robaba para él
soñé que alguien leía Niño Criminal en Radio 3
y que la policía clausuraba la radio
y detenían al locutor por hacer apología de la libertad de expresión.

Soñé que comía con Peri Rossi
en la habitación de un hotel
y nos llamaba Pizarnik para tomar el café.

Soñe que me emborrachaba con Raymond Carver
y que invitábamos a Bukowski a un porro
que le sentaba mal
tan mal
que nos tiraba por la ventana
al mismo tiempo que nos decía
“Os dije que cerrarais las ventanas”

Soñé con Bolaño
hablábamos de los normalistas
de los 43 desaparecidos
de las cloacas del Estado
de la Escuela de las Americas
de los detectives salvajes.

Que tendrán los sueños-le dije
que siempre empiezan
y acaban en la realidad.

Soñé y por soñar
se me olvidó que era sábado
y que llovía como un domingo de invierno
y que este poema solo era una mancha de café
en un cenicero repleto de colillas.
Y el domingo se parecerá a un sábado de primavera
 y me escaparé de todos los novios y de sus novias
de todos los escritores y las escritoras que me gustan
y las devoluciones en caliente solo serán artículos devueltos
en este gran supermercado de realidades absurdas
y sueños de poetas replicando.

Cuetos Víctor, Xixón, 2014











lunes, 1 de diciembre de 2014

Malboro's Light



El tabaco mata y te das cuenta
de que lo hace poco a poco
un día sales y fumas más de la cuenta
al día siguiente notas los pulmones encharcados
que te cuesta subir las escaleras de tu casa 
a ti que no te gustan los ascensores
porque te encanta subir y bajar saltando peldaños.

Si, claro que mata
y tu lo notas
y tu organismo también
te va deteriorando
la voz se te quiebra
te falta siempre el aire
o te sobreoxigenas con facilidad 
y esa necesidad de llenarse de humo
que ni tan siquiera el 70 por ciento de agua
que almacena tu cuerpo es capaz de limpiar.

El tabaco mata
a Michael Brown lo mataron
en el Estado de Missouri, Ferguson
le pegaron un tiro a quemarropa
y el policía se quedó tan ancho

y todo por robar una jodida cajetilla de tabaco
que nunca llego a fumar. 

Cuetos Víctor, Xixón, 2014