lunes, 26 de febrero de 2018

Diario de un desempleado




Todo va bien pero hay algo que no deja de sorprenderme
Y por supuesto de preocuparme
mi estado de ánimo
mi seguridad
mi confianza
se balancean sobre la tela de una araña.


Salgo por las mañanas con la intención
de hacer algo de provecho
y llego a casa con la sensación
de haber perdido el tiempo.
Voy a la oficina de Empleo
a resolver unas cuestiones .
Pasa una hora, dos
Y cuando me doy cuenta
ya van por el turno C058
y yo tenía el C053
en gestiones varias
y no he hecho nada
más que observar
al resto de desempleados
¿Qué pensarán?
¿Qué sentirán?


Hago que miro mi correo electrónico
en uno de esos cochambrosos ordenadores
puestos a nuestra disposición
me inscribo en unas cuantas ofertas
mientras de reojo
veo a cada uno, a cada una
de ellas, de ellos.
Dudo entre irme
O seguir en este estado
de estupefacción discontinua.


Me voy sin haber hecho nada
¿Y que se supone que tenía que haber hecho?
Estoy en el Inem de nuevo.
Esta vez con un objetivo
Sellar mi tarjeta de demandante
Son las 9 de la mañana
Ya he salido de casa a las 8 de la mañana
y me he dado una vuelta con mí Curriculum vitae.


¿A qué es como pasear con uno mismo?
Aunque se me olvidan los cuatro millones
novecientos noventa y nueve
desempleados restantes
que seguramente estarán haciendo
lo mismo que yo.


Lo dicho
Son las nueve
Ya estoy en la cola
que sobresale unos 100 metros
fuera de la oficina de Empleo.
Hace un momento era el último
ahora hay unos 50 más detrás.


Cuando llego a la entrada
la cola sigue creciendo
y una vez dentro
se retuerce como una serpiente.
Empiezan a dividirnos
unos para la mesa de entrada
Y otros los va tanteando
una funcionaria
como reses…


-Usted al fondo a la izquierda,
con el dni, y la tarjeta preparada
en la boca, lo quiero ver en la boca todo.


-Ssh…Usted por aquí, formen ahora mismo
una cola como es debido.
Adelante… , un, dos, un, dos.




Me sorprendo imaginando
un mundo similar a este
pero completamente distinto.


Es el absurdo del absurdo…


Creo que no he perdido
la capacidad de asombrarme.
Ahora mis cejas se enarcan
Y mi vista apunta desafiante
a la susodicha funcionaria A.


Pienso contradictoriamente
sobre el estrés al que están sometidos.


El Ministerio de Trabajo
debería aplicar
la eutanasia colectiva
como método eficaz
para reducir su estrés
y de paso a esos cinco millones
de desempleados.
¡Mejor muertos que parados!


Cinco millones de desempleados
Se balancean por la tela de una araña.


Mi psicólogo me recomienda
que registre todos los pensamientos automáticos
Y que los transforme en pensamientos racionales
ni muy positivos
ni muy negativos.


Estoy aprendiendo a ser asertivo
con mis pensamientos más irracionales.
Me va bien, realmente bien…
Aunque no dejo de pensar
en lo que me ha dicho estas
Navidades un íntimo amigo…
tú siempre has sido un fracasado”
Y en el sms de fin de año de otro
sobre el desencanto y la reaparición
del comunismo.


Todos sabemos que las navidades
además de su carga afectiva
de ilusiones nuevas,
de proyectos que se agotan
continúan
y otros que empiezan.
También parece el momento
de echar en cara todo
aquello que llevas acumulando
todo el año
Y más cuando las ingentes cantidades
de alcohol no son nada despreciables
entre copa y copa
vamos salivando toda esa mierda
hasta que por fin la escupimos.


-Peeero…¡Sí siempre has sido un fracasado!.


Observo su rostro
No parece una broma
denota cierto desprecio.


Quizás he perdido
la costumbre y ya no pillo
la ironía del norte.


Ese acuchillarnos las entrañas
hasta que nos salen
erupciones en la lengua bífida.


Aunque a lo mejor
el fracasado es él
O así se siente
Y el desencanto mi querido camarada
no es más que la prueba
de miles de vidas insatisfechas
Que seguirán igual de insatisfechas
gobierne quien gobierne.


Yo me siento bien
Satisfecho
¿Entonces? Porque tengo esta
sensación de levedad
y una culpabilidad que me retrotrae
sobre todo cuando estoy bebido
de vuelta al pequeño déspota
dictador que no se creé ni una palabra
de nada de lo que le dicen.


Cinco millones de parados
Se balancean sobre la tela de una araña...
Y uno de ellos soy yo,
Mañana hay una asamblea de parados
creo que voy a ir,
y propondré que empecemos por presentarnos
y el primero seré yo.


Creo que no les voy a decir que dicen que soy poeta
O al menos eso digo cuando estoy borracho.


-Hola, soy Víctor, y creo que no merezco estar muerto
que diga, no merezco estar aquí ante tal público de hormigas,
perdonen… Empezaré de nuevo.


-Hola, soy Víctor hace unos seis meses que soy desempleado,
he venido de Asturias pensando que aquí habría más trabajo,
en realidad he venido por una chica
de la cual estoy enamorado,
me quedan 1200 euros para ser pobre
y no tengo mentalidad de pareja
en el aspecto económico.
Y bueno lo único que quería decir
es que dejé mi trabajo
porque no podía más
ya era insoportable,
levantarse por las mañanas
volver a comer
Y luego volver a marcharse.
De verdad, era insoportable…
Simplemente quería decir
Que no merezco estar aquí.
¿Alguien tiene un trabajo para mí?


Cinco millones de parados
Se balancean
Sobre la tele de una araña.


Noticia criminal
El Ministerio de trabajo ha aprobado
una propuesta de ley
inspirada en “France Telecom”
basada en la aplicación
de un sistema de eutanasia colectiva
para los cinco millones de parados
creen que ello reducirá
a la mínima expresión
el problema del paro.
¡Mejor muertos que parados!


Niño criminal, Gozaraza, 2010


sábado, 24 de febrero de 2018

Pretérito Perfecto Simple

                                                                                 

Sobre los cementerios
construyeron fábricas 
comisarías 

juzgados de guardia 
todo perfectamente organizado
para que el futuro no fuera futuro. 
Más bien DISTOPÍA.

Víctor Cuetos, Xx, 2018

martes, 20 de febrero de 2018

Make it rain


Ha vuelto el invierno 
ya puedes saltar en los charcos 
comprar unas botas de agua 
o pedir que te las compren.

Comprar un paraguas 
y perderlo 
y volver a comprarlo 
y volver a perderlo 
en algún bar 
o alguna fiesta 
o en la frutería de la esquina 
para que no me llamen ustedes 
borracho...o drogadicto.

Ha vuelto el invierno 
parece un Estado del Ánimo 
pero solo es una Estación para el Norte 
en la que te apetece coger ese tren 
y volver a tu casa
pero nadie en su sano juicio 
vuelve a casa en Navidad; 
solo estás de pasada
o eso fue lo que te dijiste 
la ultima vez que emigraste 
por razones forzosas 
y a veces voluntarias.

Nadie en su sano juicio 
vuelve a casa por Navidad 
las fronteras se vuelven más fronteras 
es lo que nos separa del Sol de todas las mañanas 
porque hemos aprendido a ver en la oscuridad.

Nadie en su sano juicio 
vuelve a casa por Navidad
tienes que contarle tu vida 
a todo el mundo 
como si fuera la última vez 
o la primera que te has ido 
y has vuelto 
y te has ido 
y te has vuelto 
siempre por razones forzosas 
y a veces voluntarias.

Tienes que escuchar 
lo que has cambiado 
lo que has perdido 
y todo lo que has ganado 
traspasando las fronteras 
en busca del sol.

La sonrisa de tus sobrinos 
lo conservadores que se han vuelto 
tus padres 
lo miedicas que nos hemos vuelto todos 
porque hemos aprendido a ver en la oscuridad
o no
no lo sé 
de verdad que no lo sé, joder...

No se me da bien marcharme 
no se me da bien quedarme 
solo sé que se me da bien 
escuchar 
las gotas de la lluvia 
golpeando los tendales de los edificios 
y soñar que yo soy una de ellas 
y no sé
de verdad que no sé
lo que tardaré en llegar al suelo 
para VOLVER a poner los pies en la tierra.

Víctor Cuetos, 2016, Xixón

jueves, 15 de febrero de 2018

Esta va ser tu última noche





En este país no hay seriedad
desde que la ETA abandonó
las armas.
No, no la hay.

Los delincuentes habituales
se han vuelto torpes.
Los terroristas fantasmas y taciturnos
coquetean con las drogas
porque tienen que mantener
la adrenalina de aquellos años
para sentirse alerta.
Los narcos se han hecho constructores
o lo que es peor grandes hosteleros.

En este país no hay seriedad
desde que todos van al gimnasio
y la experiencia más fuerte
que puedes sentir es el vestido
de la Pedroche a fin de año
o ver bailar a Rajoy en un guateque

Esta va ser tu última noche”.

No, no la hay.

Los radicales practican deportes extremos
o artes marciales no vaya a ser
que venga la guerra y no estemos preparados.
Con la mala hostia, la rabia, el coraje
de sentirse oprimido no basta.
Algunos votan a Podemos
para canalizar su rabia por las injusticias.

Los nazis hacen exactamente lo mismo
pero algunos votan a Ciudadanos
mientras coquetean con el proxenetismo
y el tráfico de drogas
en estrecha colaboración con algunos
de los cuerpos de Seguridad del Estado.

Y es que en este país no hay seriedad
desde que la libertad de expresión
se quedó en la Mina Conchita
junto con toda la dinamita desaparecida.

Ya nadie es nadie, solo dicen ser.
Convertirte al Islam o cambiar de sexo
hacerte yogui o contorsionista
es lo más transgresor que puedes hacer.
Pero la verdad
es que ya nadie da su vida por unos nobles ideales. 

Niño Criminal, Xx, 2018 

martes, 13 de febrero de 2018

El Señor de las Bestias





Es curioso, cuando vivía en un pueblo
de menos de 100 habitantes
me acostumbré al silencio
y a ciertos ruidos que son casi
amenazadores para un urbanita.

Descubres, que el viento y su tintineo 
 la naturaleza está ahí la sientes,forma parte de ti 
 abres los ojos como un recién nacido y tus sentidos se agudizan. 
 Sientes amor, estupor, fuerza. 
 Aunque todo conlleva el doble de esfuerzo 
 de alguna manera recuperas una parte de ti y 
algo parecido a la fe que te pega a la tierra que pisas.

En la ciudad te acostumbras al sonido de las ambulancias
 al del camión de la basura.
 De niño no me dormía hasta que oía ese maldito ruido
 hasta que no caía la última bolsa de basura en el contenedor.
Te acostumbras al sonido de las sirenas 
 al del motor y los frenos del autobús urbano. 
 Cuando lo percibes puedes imaginarte quien llevan al hospital 
y porque lo llevan 
 y a ese conductor loco de la línea 4 que pone música negra 
 en su autobús.
Lo bueno de estar en la ciudad son tus iguales 
 esas personas que aun no se han convertido en escoria.
Lo bueno de estar cerca de la naturaleza
 es que no existe el bien no existe el mal 
 no hay escoria 
 no puedes juzgar no puedes jugar a ser dios
 porque hay alguien que está muy por encima de ti.
Mi problema en la ciudad es que no tolero las mentiras
 pero miento si tengo que hacerlo
 interpreto muchos papeles para sobrevivir en esta mierda.
Soy muchas personas, algunas habitan en mi, pocas
y por ellas probablemente daría mi vida.

No puedo fingir pero finjo cuando no me importa, hacerlo. 
 Odio la hipocresía pero seguramente puedo llegar a ser un hipócrita
 si pongo un poco de empeño.

No mato no suelo hacer daño 
 a no ser que me lo hagan o que tenga que hacerlo 
 para sobrevivir o que sobrevivan otros.
Es curioso pero creo que aquí en la ciudad 
 a veces 
 me parezco más a un animal salvaje que a un ser humano.
Un animal salvaje con capacidad para herir,fingir, mentir, odiar, amar
 y todo lo que se supone que nos distingue de las bestias.




Víctor Cuetos, Xx, 2018
"Los opresores tratan de mantenerme abajo haciéndome sentir como un payaso"




Jimmy Cliff, The harder they come.

sábado, 10 de febrero de 2018

Micolor




El/ella
nunca supo muy bien que ser
si todo esto se trata de ser
y nada más.
De niño podía ser niña
de niña podía ser niño.

No le gustaba el rosa
tampoco el azul;
el negro era su color. 

Cuando le preguntaban
que quería ser de mayor
nunca sabía que contestar
así que un día...
decía que quería ser astronauta
y al siguiente decía que quería ser artista.
Cambiar de disfraz todos los días
no ser nadie
no ser nada.
Los adultos dando siempre por el culo
con que ser
con que no ser. 

La ultima vez que le preguntaron
tenía solo 16 años
y dijo delante de su padre
EL/ELLA:
-Papá, yo quiero ser poeta.
Y su padre le dijo:
-¿Y como te vas a ganar la vida?
Y ÉL/ELLA dijo:
-Pues viviéndola.

Víctor Cuetos, Xx, 2018



sábado, 3 de febrero de 2018

Herida



                                                                                 

Algunas veces
me veo
como un animal herido
desprovisto de ropajes
adherido a la piel
con la boca ensangrentada
comiendo casquería
y chillando como una Hiena.

Pero es que los que me rodean
no son mejores

y es lo que realmente me da MIEDO.  

Víctor Cuetos, Xx, 2018