viernes, 17 de octubre de 2025

Un árbol muerto 

sobre cabezas vacías 

anuncian lluvias 

marcadas 

por un sol del carajo. 


Un árbol muerto 

y tú sus ramas caídas. 

Un injerto y luego

y luego un esqueje. 

Y luego musgo 

y luego piedra. 

Hasta ser un canto rodado

envuelto en fuego 

tú particular barbecho 

en esta zona desértica 

del alma.


A veces, llaman poesía 

a palabras encadenadas

buscando un significado

a tanto insignificante

en un mundo perdido