martes, 28 de agosto de 2018

Yo maté al Cartero de Pablo Neruda




Hoy
casi asesino al cartero
me picó el timbre
por la mañana
y estaba durmiendo.

Hoy casi asesino al cartero
me picó el timbre
por la tarde
y estaba durmiendo.

Me dijo:
Es un certificado.
Yo abrí
el tío se equivocó de ascensor
y se demoró un poco en su ascenso. 
Hay dos ascensores en mi casa
y es frecuente que se equivoquen.
El tío fue amable
yo fui amable
todo lo que pude ser
hasta que se me ocurrió preguntarle
para quien era el certificado
y vi que era para otro inquilino
con el que frecuentemente me importunan.
Yo le dije:
Espera, a que sé pa quien es.
Un tal Emilio Fidalgo Caballero. 
Mecagüendios. Mira que devuelvo sus cartas.
Mecagüensuputamadre. Que es la segunda vez
que me despiertan de la siesta.
Él dice:
Pero nosotros no somos, es Hacienda.
Yo digo:
Pues mecagon todos sus muertos.
Estoy hasta los huevos de que me despierten.
El tío se fue sigilosamente, mientras yo seguía propinando barbaridades.
Cerré la puerta y me dije:
Igual me he pasado
pero sobre todo lo demás
y digo sobre todo lo demás:
Yo no soy Pablo Neruda
y él no es su puto cartero.
Los certificados no molan
y menos cuando te despiertan de la siesta.

Hoy asesiné al cartero de Pablo Neruda
me pico al timbre por la mañana
y estaba durmiendo.
Hoy asesiné al Cartero de Pablo Neruda
me picó al timbre por la tarde
y estaba echando la siesta.
Yo maté al cartero de Pablo Neruda
y no es la primera vez. 
¿¡¡¡Vaaaleee!!!?

Víctor José Cuetos González, Xixón, 2018, "Asturies nun quier Rei" 



domingo, 19 de agosto de 2018

La mentira



En Agosto las flores se marchitan
y las sirenas se achicharran de calor.
Los ciudadanos no parecen de este mundo.

En Septiembre aun hay gente que se casa
y en Octubre la hay que se divorcia
después del bajón que da volver a trabajar.

En Año Nuevo, sí, en Año Nuevo:
Todo se parece al discurso de fin de año
de Su Majestad: EL REY.
Todo es mentira; menos tú.
-Tú, seguirás siendo la verdad.

Víctor José Cuetos, Xx, Agosto, 2018 


martes, 7 de agosto de 2018

Los bancos no son verdes de Parque.




Los bancos ensucian tu dinero
y solo se lo lavan a unos pocos.
El tuyo te lo compran gratis
para luego vendértelo
a un precio desorbitado. 
No limpies su sangre;
ensucia su reputación.
Los bancos que yo digo 
no son verde parque 
ni los traen los Reyes Magos. 
Y nadie se sienta en ellos. 

El Cuentos, XX, XXXX

domingo, 5 de agosto de 2018

Sabelotodo



Yo siempre quise saberlo todo
por mí mismo...
Mi madre me llamaba:
Amigo del saber o el que marica potas.

Quería saber lo que había pa' comer
o lo que había pa' cenar
o que contenía tal pota
o tal cazo
o que había en la nevera.
¿A qué olía todo?

Yo siempre quise saberlo todo
y en realidad nunca sabes todo
del todo..., ni nada del nada.

Yo siempre quise saberlo todo:
Que contenía aquel fármaco
y me leía los prospectos
desde los efectos
a las reacciones adversas.

Yo siempre quise saber tal palabra
o porque se había muerto aquel escritor:
me dijeron de pena
pero yo tenía que saber la verdad
y el significado de esta si lo había.

Yo tenía que saberlo todo
quería saberlo todo
que nada se me escapara.
Averiguar porque el obrero
siente cansancio y hastío,
porque la cajera tiene la mirada triste
como que se le congeló en alguna cámara frigorífica.

Porque los nichos de los muertos se pagan
y porque los vivos echan horas extras
habiendo tanto paro en el infierno
y tantos vagos, y jetas en el parnaso.

Porque los uniformes se disfrazan de muertos
porque las vidas se pagan con más muertes.
Yo tuve que averiguarlo todo por mí mismo:
Las hostias
los golpes
el dolor
cómo llevar la victoria
sin que te obnubile
y como apartarte de todo
cuando ya no haces falta.

Yo tuve que saberlo todo
o casi todo por mí mismo
y la razónla verdad
de primerísima y estricta necesidad ES:
Que tuve que saberlo todo
para luego
PODER ESCRIBIRLO. 

Víctor José Cuetos González, después de 14 horas de trabajo asalariado.
 Nos llaman asalariados y seguimos siendo sus esclavos. 

miércoles, 1 de agosto de 2018

Taxi Driver




He encontrado un atajo
para las noches que se alargan
es costoso y no siempre dispongo
de líquido.
Es entonces cuando me doy de bruces
contra el espantoso hormigón.

He encontrado un antídoto
contra las interminables
calles que se alargan
a base de bares.
No es una droga.
Se llama:
¡Taxi!.

Víctor José Cuetos, Xixón, 2018