miércoles, 27 de enero de 2021

La guerra de los mundos internos


Volvimos a la guerra

pero por poco tiempo.

Nos hicimos los vivos

porque ya no quedaban muertos. 

Y así mirábamos para otros lados

donde reinan las pantallas

antes que los cuerpos desnudos. 


Volvimos a la guerra 

nos dijeron que era 

por poco tiempo

y se nos hizo eterno. 


Nos hicimos los muertos 

para no tener que desertar 

cuando ya fuera demasiado 

tarde o el tiempo nos comiera

como gusanos. 


Volvimos a la guerra 

era por poco tiempo. 

Cuando volvimos de allí 

ya nadie era el mismo. 


Los que estaban vivos 

parecían muertos 

y los muertos anudaban

nuestros recuerdos

como si ya no quedaran 

más vivos que los recuerdos 

o los gusanos. 


Víctor Cuetos, Xx, Xxxx



jueves, 14 de enero de 2021

Una vida tranquila

 

Yo siempre quise una vida sencilla

en la que no tuviera que ser

mejor que nadie

no tener que compararme

ni competir con mis iguales.


Si había y hay algo que odio

en la vida es eso...

Competir.


Nunca quise tener el mejor coche

ni la novia más guapa del instituto;

me daba miedo, mucho miedo

todo eso y lo que significaba.


Vivir en una película norteamericana

de sonrisas profident

o en un telefilme canadiense

de lágrimas de cocodrilo.


Yo siempre quise una vida sencilla

y luché por ello

nunca quise ser el mejor en nada

ni tener que sentirme mejor

por el mero hecho de sentirme mejor.


Me daba asco

me repugnaba.

Competir por competir.


Y por eso gritaba

de rabia

y se me hizo un nudo

en la garganta...


Y se me abrió el pecho

y entro la luz

porque las únicas sombras

que quería ver

eran las que se proyectaban

en las cortinas

a través de las persianas

en una noche de verano

o en una noche de invierno

que más dará...

si yo solo quiero una vida sencilla

en la que no tenga que competir

con nadie;

y cuando digo nadie

es NADIE.  


lunes, 4 de enero de 2021

Raigañu

 



El arraigo es lo que te une al resto

las raíces de la tierra

y el porqué la amas.

El arraigo es sentirla como propia

ese todo del que tú formas parte.


La lluvia o el granizo

los árboles de los bosques

las montañas

te unen

se meten en tus entrañas.


El barrio

los vecinos

la panadería

la fábrica

el parque

las calles.


El arraigo es...

amar lo que te rodea

y no intentar poseerlo

como si fuera una propiedad privada. 


Conocer los problemas de tu gente

vivir algunas de sus penas

vivir algunas de sus alegrías

no todas...

las que nos hacen iguales.


El arraigo es eso...

Es eso que perdimos

y es peligroso perderlo

por que nos hace más vulnerables

a la ley del más fuerte.


Víctor Cuetos, Xixón, 2016