viernes, 22 de marzo de 2024

El silencio incómodo.


 


Y con la muerte llegó el silencio

vivir estaba mal visto

había que esconderse

y así llegó el silencio

y con él la muerte.

Se arrancaron las páginas

de la historia que no interesaba

contar, se quemaron los libros

que nos hacían volar.

 

Y con la muerte llegó el silencio

las gentes se tornaron grises;

sus costumbres, sus palabras

se prohibieron y hasta vivir era delito.

 

Y con el silencio llegó la muerte

con camisas azules; yugos y flechas.

Primero asesinaron la palabra

y a aquellas personas que con orgullo

la transmitían de forma oral o escrita.

Llenaron las cunetas de letras, vocales,

nombres propios y anónimos contemporáneos.

 

Y con la muerte llegó el silencio.

Y con la muerte llegó el silencio.

Y con la muerte llegó el silencio

en ausencia de la Palabra. 

Llegó el silencio…incómodo.


Víctor Cuetos, Xx, XXXX

martes, 19 de marzo de 2024

Copias de Seguridad



Nos hundimos en el fango  con una facilidad pasmosa.

No nos basta con morirnos una vez

que tenemos que morirnos tantas veces.

Y aun así seguimos teniendo miedo.

Mucho miedo.

 

Buscamos modelos, patrones…

Copias de las copias, copias de seguridad.

Remakes indies, telefilmes nórdicos

o canadienses según posición, gustos,

ideologías, credos.

 

Somos incapaces de construir algo desde cero

más allá de los edificios, las vallas de seguridad.

Las cámaras de seguridad, las cajas de seguridad.

La seguridad, de la seguridad, de la seguridad.

Y aun así seguimos teniendo miedo. Mucho miedo.

 

Tanto miedo, que nuestra civilización

se basa en el miedo y la seguridad.

La seguridad y el miedo.

Y seguimos teniendo miedo.

Tanto miedo que necesitamos

el miedo para tenerlo todo controlado.

Aunque allá fuera solo seamos una masa

de carne, huesos y líquidos varios

hasta su entera descomposición.

 

Víctor Cuetos, Xx, XXXX

lunes, 18 de marzo de 2024

Inclemencias climáticas




Las hojas muertas secas

de árboles caducos

giran en torno de sí mismas

como queriendo avisar

de una tormenta

que no acaba de llegar.


Y si al fin llegara…

la tormenta y con ella.

Con ella viniera la lluvia,

el viento y de alguna manera

pudieran vivir más allá

de las copas de los árboles

o de sus ramas intermedias

o de las más inferiores.


Más allá de donde estuvieron

sujetas desde la raíz

hasta la última hoja;

igual de caduca

igual de muerta

igual de rota

que la primera de todas.


Víctor Cuetos, Xx, XXXX

viernes, 8 de marzo de 2024

LOSER

 







Es cierto que soy un perdedor 

si de ganar se trata ahora 

que tanto hemos perdido

a través de los siglos

de imperios 

de gobiernos 

de dictaduras 

de guerras

revoluciones

huelgas. 


Es cierto que soy un perdedor 

si esto se trata de dejar a un lado 

las ideas en las que creías 

por todo lo que luchabas. 


Es cierto que soy un perdedor

si esto se trata de tener 

la polla más grande;

yo soy un pichacorta. 


Si esto se trata de ganar 

de acumular victorias

capital 

tierras

yo soy más de perder.

Porque ganar, lo que es ganar 

no se puede reducir a una minoría

que se aprovecha de las mayorías. 


Es cierto, totalmente cierto 

si ganar se trata de perder 

todo lo demás que no tiene precio; 

soy un perdedor, soy un perdedor. 

Soy un perdedor. 


Niño Criminal, Xx, XXXX


viernes, 1 de marzo de 2024

Salud Mental




Muchas personas desesperadas

haciendo cosas desesperadas

quiere decir, que hay muchos otros

beneficiándose de su desesperación. 

Mientras ellos se rasgan las vestiduras

en sus casitas de chocolate

cantando canciones para no dormir

contando cuentos que no tienen fin. 


Muchas personas desesperadas 

haciendo cosas desesperadas  

es el síntoma inequívoco

de que caminamos 

hacia la obediencia ciega 

y la banalidad del Mal 

como forma de vida. 


Muchos inversores especulando, 

traficando, blanqueando la muerte

y la desesperación; quiere decir 

que los Miserables cada vez ostentan

más poder. 


El mundo está compuesto 

por un extraño Binomio

que funciona casi a la perfección. 

La doctrina del Shock y la Banalidad del Mal. 

Los y las que lo sufren, y los que se benefician 

de su sufrimiento y desesperación para medrar. 

El Sistema perfecto para unos pocos. 


Muchas personas desesperadas 

haciendo cosas desesperadas 

al mismo tiempo, en los mismos 

o diferentes lugares, haciendo 

exactamente lo mismo o parecido; 

quiere decir que los que se benefician 

se entretienen, se divierten viendo

desde sus pantallas como chocan

estas personas entre ellas. 


Muchas personas desesperadas 

haciendo cosas desesperadas, 

quiere decir que se ha instaurado 

una especie de esclavitud emocional

a la banalidad después del Shock. 

Y al menos, de momento, el Mal 

va ganando por goleada. 


Víctor Cuetos, Xxxx, XX