Y con la muerte llegó el silencio
vivir estaba mal visto
había que esconderse
y así llegó el silencio
y con él la muerte.
Se arrancaron las páginas
de la historia que no interesaba
contar, se quemaron los libros
que nos hacían volar.
Y con la muerte llegó el silencio
las gentes se tornaron grises;
sus costumbres, sus palabras
se prohibieron y hasta vivir era delito.
Y con el silencio llegó la muerte
con camisas azules; yugos y flechas.
Primero asesinaron la palabra
y a aquellas personas que con orgullo
la transmitían de forma oral o escrita.
Llenaron las cunetas de letras, vocales,
nombres propios y anónimos contemporáneos.
Y con la muerte llegó el silencio.
Y con la muerte llegó el silencio.
Y con la muerte llegó el silencio
en ausencia de la Palabra.
Llegó el silencio…incómodo.
Víctor Cuetos, Xx, XXXX