jueves, 10 de mayo de 2012

Divagaciones cantábricas.




Tengo una misión
basta con creérmela
La eternidad
me espera
en una tumba abierta
Que escupe yerba húmeda
Que huele a yerba húmeda.

Y detrás el mar
Contagiando
su azul
Azulejando
el cielo

Mi patria
Son los colores
de la tierra chica
Desde el ocre
hasta el negro
Negrón*

Una explosión
de opuestos
que se atraen

Una electrónica
Variable
Una energía dinámica
Una atómica respuesta

Un juego con las palabras
Un titubeo en el espacio
Un puente del  tiempo

Mi don es Don Nadie
Ni nada
Me hará más feliz
Que yo mismo
Y el resto del mundo.

Tengo una misión
Y no es imposible
VIVIR
Antes de que esparzan
Mis cenizas
Sobre el Cantábrico
Y me eche a volar.  


Eterno

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