domingo, 31 de agosto de 2014

¿Qué pasará?





Que pasará cuando nos demos besos 
y nos desarmemos 
desprovistos de piel y ropajes 
¿Que pasará? 

Que pasará cuando se esfume la beligerancia 
y se instaure la tolerancia por decreto
¿Que pasará? 

¿Acaso no tenéis curiosidad?

Cuando el miedo deje de ser miedo 
y solo infunda respeto. 
¿Que pasará? 

Que pasará cuando nunca se derrame el vino 
y la última copa sea para el otro 
o sea tú
y el pincho de la vergüenza 
sea para el más vergonzoso de la mesa
o sea tú.

Que pasará cuando las risas siempre sean compartidas 
y las lágrimas comprendidas 
y los chismes solo sean chismes 
y no hagan tanto daño. 
¿Que pasará? 
¿Acaso no sentís curiosidad? 
Yo sí...

Cuetos Víctor, Ortigueira, 2014 

viernes, 29 de agosto de 2014

La Rabia de Vivir




Mezz Mezzrow
era blanco como la leche
pero vendía marihuana en Harlem
y se sentía negro
y así quería que constase
en las fichas policiales.

Soy negro
vendo marihuana
y toco el clarinete
con una banda de jazz.

Mezz narró como nadie
en “La Rabia de Vivir”
que era el jazz
su forma de vida
como se respiraba
se tocaba
se palpaba y sentía.

El jazz no es cool
ni está destinado a oidos refinados
el jazz es la rabia de vivir
de una raza explotada
esclavizada
nació entre las rejas
un pájaro destinado a volar
con solo un peine
y un poco de celofan.

El jazz es jazz
y Mezzrow un blanco renegado
que quiso ser tan negro como el betún.

El Rana 
sin embargo
es un payo entre gitanos.
Para los payos es gitano
y para los gitanos payo.

No toca ningún instrumento
está en el paro
su suegro vende farlopa
y el compra tabaco
el pan
hace los recados.

Te cuenta sus problemas de integración
y la falta de trabajo
la casa de su madre
su madre
lo mal que lo tratan
los muchos chinos que fuma su mujer
y lo mal que lo tratan
su mujer
su suegro
todos
El Rana  no es precisamente un ejemplo
y carece completamente
de esa rabia de vivir.


Antagonismos II

Cuetos Víctor, Ortigueira, 2014



miércoles, 27 de agosto de 2014

El manual Kubark



Conocí a Mena Sandoval en mi tierna infancia
estaba ingresado en el Hospital de Oviedo
herido de bala por el Ejército Salvadoreño
más tarde leí su único libro
sin editar.
Del Ejército Nacional al Ejército Guerrillero.
Formado en la Escuela de las Américas
famosa en el mundo por derrocar gobiernos
o por formar a los más crueles ejércitos y dictadores
de la historia de Latinoamérica.

Su transformación no debió ser fácil, fue paulatina
de contradicción en contradicción.
Hasta que en una misión
en la que le pidieron que arrasara un pueblo,
repartió comida en lugar de arrasarlo,
 y se sirvió de más efectivos para que no quedara nadie sin comer.
No debió ser fácil ser ex milico y pasarse a la guerrilla.
Su primera misión, como guerrillero, fue atacar su antiguo cuartel.

Ken Kesey conocido por la obra  “Alguien voló sobre el nido del Cuco”
que narraba los experimentos que la CIA llevó a cabo con diferentes personas
con o sin su conocimiento. 
Algunos murieron porque después de administrarles LSD
les daban barbitúricos para devolverles a la realidad
a otros simplemente los asesinaron porque sabían demasiado.
O simplemente se quedaron en el Nido del Cuco y solo unos pocos lograron escapar. 

El Proyecto MKULTRA, experimentos de control mental
y conducción psíquica con LSD, MDA o con descargas de electroconvulsión
O el proyecto ARTICHOKE en el que te administraban morfina para engancharte
y aprovecharse del síndrome de abstinencia, y así sacarte toda la información que necesitaran.
Todos estos proyectos dieron lugar al Manual Kubark.
El manual de tortura de la CIA que seguramente Mena Sandoval tuvo que estudiar
en la Escuela de las Américas. 

Sin embargo, Ken Kesey, se ofreció voluntario como cobaya
en el MKULTRA y probó el LSD lo que daría lugar a los Merry Prankster
y a las pruebas de ácido de California, Kesey fue uno de los impulsores.
Defensor del LSD como droga capaz de abrirte la mente
tanto como para que fuera posible que los Ángeles del Infierno
se divirtieran con los hippies. Sin que estos últimos sufrieran un rasguño,
al menos en un principio y mientras durasen los efectos del LSD.

Los Merry Prankster viajaban en una colorida furgoneta
conducida por Neal Cassidy*, junto con la banda de Rock Psicodélico;
Grateful Dead, que amenizaba las masivas pruebas de Ácido de California.
Ken fue perseguido por la ley, se refugió en México un tiempo.
A su vuelta a los Estados Unidos fue arrestado por posesión de Marihuana
cumplió cinco meses de prisión, mientras tanto el hippismo se desvanecía
como en un experimento de control mental, en el que la locura, la muerte y el terror
sustituyó a los sueños e ilusiones de toda una generación.

Las dictaduras de Latinoamérica utilizaron el  manual de Kubak
inspirado en diversos proyectos de la CIA; MKULTRA, ARTICHOKE...
para cargarse y/o torturar a toda una generación rebelde cargada de futuro, sueños e ilusiones.

Las drogas las carga el diablo...
Cargaros al diablo y quedaos con sus drogas. 

Antagonismos I


*Neal Cassidy: Protagonista de la novela “En el Camino” de Jack Kerouac. Miembro de la generaración Beat, esa que parecen imitar los hipster, con su vestimenta claro.  

lunes, 25 de agosto de 2014

Eres raro






Yo era más de Tyler Durden
que de Kurt Cobain
ya lo dije una vez
y no lo voy a volver a repetir.

De Ulrike Meinhoff
de los Panteras Negras
the Weather Underground
o de Jules Bonnot
¿Que quies que haga?

Pero el caso es que me gustaba su música
y ese día lloré por él
me sentí muy triste
en casa de un amigo haciéndole un homenaje
que te cagas con calimocho, porros y cerveza.

Me lo dicen ahora
y no lo vuelvo a repetir
digo mezclar cerveza con calimocho
y que uno de tus colegas
se folle a una amiga aprovechando
que está borracha
y que le tengan que dar café con sal
para que lo eche todo
y se sienta mejor
o eso pensábamos. 

Seguramente fue su primera vez
pero que putada que se tenga que morir Kurt Cobain
y que ese día pierda la virginidad
y que le siente como el culo
y no deje de llorar
y se tome el café con sal que le preparamos
y que no pare de vomitar
y de llorar.

Vomitar y llorar
¿eso es ser un grunge?

Vaya mierda de primera vez
aunque pensándolo bien
teniendo en cuenta que éramos grunges
y todo era una mierda
nada nos valía
y pensábamos que...
                                          
          *Lo que no te mata te hiere de gravedad.
                                                           -y te deja tan apaleado,
         que luego aceptas cualquier maltrato
                                                       y te dices a ti mismo que eso te fortalece. 


Sigo diciendo que yo era más de Tyler Durden
o de los Weather Underground
o de Ulrike Meinhoff
¿ya os lo dije?
¿no?
Y os dije que me compré una camiseta
de Tyler diciendo a la peña
Tenemos empleos de mierda
para comprar mierda que no necesitamos.
Eso es un poco como decir que eres vegetariano
porque comes ternera ecológica
no está hormonada
y pasta a sus anchas.

Deja que los nazis se hormonen
y se metan Clembuterol por la vena
para pasear sus musculitos
con esvásticas tatuadas.

Aunque pensándolo bien
que ganadero no querría
inyectar clembuterol a su ternera
y pasearla por la playa
demostrando que es el mejor ejemplar
que hay en toda la Costa Asturiana
Asturiana de les Playes la llaman.

Con los nazis deberíamos hacer lo mismo
pero ahora estábamos con “Rape me”.
Que puto enfermo
se dejaría violar por sus amigos.

Que jodido tiene que ser
perder la virginidad
de cualquier manera
el día que murió Kurt Cobain
por eso a mí siempre me gustó
mucho más Ulrike Meinhoff
que Courtney Love.

Que jodido tiene que ser
ser nazi de playa
meterte clembuterol
y parecerte más a una hamburguesa del Macdonald
que a un símbolo de la Raza Aria.




El Güito, Ortigueira, 2014


*En cursiva cita de Nietzsche
En negrita, busca y encontrarás. Sobre Jules Bonnot lo más recomendable es que os leáis:
En cualquier caso ningún remordimiento” de Pino Cacucci y editado al castellano por Hoja de Lata. 

martes, 19 de agosto de 2014

Esto ye el Vietnam.


El Güito murió
murió aquel 20 de Febrero del año 2000
y el resto de los días
que le siguieron hasta hoy.

Lo detuvieron
lo golpearon
lo esposaron
se cagaron en su puta madre
y lo amenazaron con ponerlo de escudo...

Mientras las pelotas de goma silbaban
silbaban como balas
los botes de humo caían en tus rodillas
y la metralla se esparcía
provocando contusiones
a diestro
y a siniestro.

El Güito murió
allí se quedó.

Aplastado
entre las miradas desorbitadas de los uniformados
que le acechaban con locura iracunda.

Perdió la inocencia
la capacidad de empatizar con el mundo
se sumió
en un sentimiento de rabia feroz.

-Lo peor ya pasó compañerín...

Pero él solo quería vengarse
esperar el momento adecuado
y tirar su última piedra
en el careto de un madero.

Días después vió
como le despegaban a patadas la oreja
a un compañero de más de 50 años
y convertían lo que para él había sido una amenaza
en realidad.

Lo pusieron de escudo
le arrancaron la ropa...
Mientras las pelotas silbaban como balas
y los botes se esparcían en metralla.

Pudo haber muertos en lugar de heridos
pero solo un par de compañeros perdieron el ojo
y al que pusieron de escudo
unas semanas ingresado en el hospital de Jove.

Nada que no se pueda curar con el tiempo
pero que el tiempo no borre nuestros recuerdos
y que la sed de venganza
sea sustituida por la sed de justicia.

El Güito murió
no volvió a ser el mismo
se la sudaba todo
ya no escuchaba a la gente
solo oía el ruido de las bocachas
mientras las pelotas silbaban como balas
y los botes de humo se convertían en metralla.

Sus sueños eran pesadillas
como muchos otros
se despertaba súbitamente
como si hubiera dejado de respirar
por un momento
y hubiera recuperado el aliento
despertándose en un mar de sudores fríos
muy fríos
tan fríos
que su cuerpo tiritaba de miedo
y la ansiedad
se hizo la reina de las noches
y la tensión la madre de sus impulsos
tan engachado a la adrenalina
como a la dopamina.

El Güito no volvió
ser bueno o malo
le importaba una mierda
solo quería destruir
todo lo que otros construyeron
bajo los cimientos de la explotación.

Sus venas se hinchaban
sus puños se apretaban
tanto como las mandíbulas
en cualquier situación
por buena o pacífica que fuera
su sangre era odio
que le hacía huir despavoridamente
de las relaciones sociales.

Rechazó sus sentimientos
destruyó su identidad
e hizo una nueva
al antojo del cinismo
e intentó vivir como si la vida
fuera una simple experiencia.

El Güito se murió
aquel 20 de Febrero
mientras las pelotas silbaban como balas
y los botes se esparcían convertidos en metralla.

Quizás
ya es hora
de que vuelva...

.
El Güito, Ortigueira, 2014.


sábado, 16 de agosto de 2014

Una monja en la tapa del water



No sabéis lo que me pasó
fui al baño
era de esos sin pestillos
para evitar que la inmensa mayoría que sale se meta rayas
puse todo mi peso en sujetar la puerta
para que nadie entrara
y me dispuse a mear
con la tapa para arriba
toda para arriba
y no la bajé.
Mantuve mi mirada
en el váter
era inmaculada
tirando a blanco.


Cuetos Víctor, Gijón (Savoy), 2014

sábado, 9 de agosto de 2014

La Chica del Puente




Es curioso siendo ateo
incluso racionalista
me atrae el azar
la casualidad
las predilecciones
hasta las premoniciones

Tengo sueños que se hacen realidad
la mayoría de ellos se convierten en poesía.
Vivo para contarlos.
¡Vivo para vivirlos!

Soñé que me iba a un pueblo a vivir
y a un pueblo me fui.
Pasara lo que pasara.
Perdiese lo que perdiese.
Y perdí la paciencia
y mi dinero.
Pero aprendí a tener paciencia,
a convivir conmigo mismo,
a quererme y reprocharme
sin castigarme demasiado.
A no preocuparme
por lo que sientan
y digan los demás.
A no sentirme culpable
porque alguien la pague conmigo.
Ahora pienso
y me digo
¿tendrá algún problema?
Que no atino a comprender
me da igual
exactamente igual
la culpa es un sentimiento religioso
un látigo de cuero
para los que viven la Semana Santa
los 365 días del Año.

Yo
soy ateo
pero tengo premoniciones
a veces sueño
cuando estoy despierto.

Tengo por costumbre
ver “la Chica del Puente”
una vez al año.
Esa película francesa
que habla del azar
de los encuentros
y los desencuentros.
De los que se sienten solos
y perdidos en esta galaxia
inmensa
inabarcable
de sollozos
de lamentaciones
de alegrías
de fortalezas infranqueables.

Me gusta su vitalidad
tan al límite de todo
un lanzador de cuchillos
que sabe lo caprichoso que es el azar
y una suicida empedernida
que busca desesperadamente
lo que nunca encuentra.

Tenéis que verla.
Una vez al año,
para no perder la costumbre,
porque no siempre la racionalidad
tiene porque tener razón
y el azar.
El azar
solo es fruto de la casualidad
o de tu imaginación.

Quizás sea el momento de volver a verla.

Cuetos Víctor, Ortigueira, 2014