Empieza la cuenta atrás...y abro las
puertas a la publicación de un libro de poesía con todos los poemas
que he escrito y recitado durante estos últimos años. No son poemas
elegidos al azar, tienen un nexo común y un máximo común múltiplo.
Todavía no he decidido a quien dedicar este libro de poemas, me
bailan tantos nombres, tantos espacios, tantas historias por la
cabeza...Desde mi padre o mi madre, mi familia, mi gente, mis amigos,
mi barrio, los obreros de la naval, el sindicalismu
combativu...También me rondan Patricia Heras, poeta que se suicidó
a causa de su encarcelamiento, detenida y encarcelada injustamente
en el caso 4F. Carlo Giuliani atropellado y asesinado en una de las
manifestaciones más violentas de la historia del movimiento
antiglobalización, Genova y su G8.
Me rondan, me ronda gente sin rostros,
mares de gentes a las que he pertenecido de alguna manera, con las
que mantengo vivo mi recuerdo y mi ansia por expresarme a través de
los versos o de la literatura. Me rondan las compañeras que han compartido mi vida en algún momento y siempre creyeron en lo que escribía, porque seguramente creer en mi era una ardua tarea, no me creo ni yo.
Me rondan los que se perdieron por el camino, los que acabaron en las garras de la incomprensión. Me ronda José Luís Posada, pintor
cubano, que se puso delante de mi padre cuando yo tenía 17 o 18 años
y le espetó:
-Si el guahe quier ser poeta, déjalu
que sea poeta. Yo soy pintor y autodidacta.
A él le entregué mis primeros poemas
mecanografíados que se perdieron en alguna orilla del Mar de las
Antillas. Antes de fallecer heredé una colección de libros de
poetas soviéticos, latinoamericanos...
No sé, me debo a la gente, a mi gente.
A la que ha rodeado mi vida, la que habita este libro. El autor solo
es un figurante que debe morir bajo el peso de las propias palabras.
Desde los primeros versos hasta los
últimos no abandono el hilo conductor que me guía por el mundo, al
que observo sin abandonarlo, sin huir salvo en breves espacios de
tiempo en los que necesito tomar aire y escribir. Es un libro para
reivindicarse como fuerza viva, en la que la contradicción y la
provocación son armas de doble filo, que me laceran y mantienen al
mismo tiempo con vida. Ese soy yo, ese eres tú, ese somos nosotros,
nosotras las que lo hemos perdido todo y solo nos queda ganar antes
de que nos aplasten y nos silencien para siempre con la billetera de
los que roban a mano armada nuestro futuro.
Empiecen a contar, traguen saliva,
respiren profundamente y tengan en cuenta que a finales de Febrero,
principios de Marzo ya estará en la calle. Presentaré en Gijón,
Alcalá de Henares, Madrid, Zaragoza, Valencia...Con Antonio
Orihuela, que colabora con el prólogo y que es uno de los
principales responsables de que este libro se publique. O sin Antonio
Orihuela y con la gente con la que he participado en recitales u
otros eventos. Con o sin la Editorial Amargord y su ejército de
Pancho Villa, y sus voces del Extremo y el extremo de sus voces.
Recuerden, no olviden;
Tu y yo somos un sujeto elíptico
y si eres pobre te jodes...
El libro ya está en proceso de maquetación, con su bonita cubierta y contracubierta. Solo queda un paso o dos, y todo o nada por confirmar.
Recuerden, no olviden;
Tengo la calma tensa de los barrios obreros
tatuada a sangre y fuego...