martes, 28 de noviembre de 2023

La Muchacha del Arco Iris

 





La neña de los ojos verdes 

que naguaba ser Arco Iris.

Disparaba flechas de colores 

para ser luz en las Tinieblas. 


Cansada de los hombres grises 

de diccionarios vacios, sin voces;

sombras comerciales de la muerte, 

mercenarios de la familia,

más amigos del Genocidio 

que de la eutanasia. 

Más amigos de la esclavitud

que del aborto libre. 


La neña de los ojos verdes 

verdes de Asturias 

me ilumina los días 

que se murieron 

porque no los vivimos juntos.

Que me abraza por las noches

mientras duermo. 


Ella destruye mis pesadillas

cuando baila sobre sus pies 

como si fuera tierra, arcilla.

Y cabalga sobre su sonrisa

a carcajada limpia. 


Me sana, me limpia. 

Como la lluvia a los montes 

qué se quedaron sin árboles 

despues de los incendios,

las variantes, el Ave 

y otras catástrofes naturales. 


No necesito un dios, una patria, 

un reino que me perdone, 

me justifique; 

lo único que necesito;

es creer en ella. 


Víctor Cuetos, Xx, XXXX




viernes, 17 de noviembre de 2023

El Espíritu de la Ciencia Ficción

 

 


No sé si sabré escribir sobre la felicidad.

O sobre algo que se le parezca.

Sobre la dicha, la alegría de sentirse.

Vivito y coleando.

Aunque en los cielos,

a lo lejos, suenen los bombardeos.

Y la barbarie esté mucho más cerca

de lo que nos parece.

Aquí, tan lejos de ella,

y tan cerca de la miseria humana

que la produce.

 

No sé si podre, si tendré que esconderla

para no sentir vergüenza.

Nadie me ha enseñado a convivir

con esta esquizofrenia

que llamamos sociedad occidental.

 

Cuando se supone que han ganado los buenos

en todo el puto mundo Occidental

y Netanyahu solo es un soldado universal, un justiciero

de cinco puntas y una estrella.

Mientras miles de niños y niñas son asesinados

Ejecutados desde el cielo. Como si fuera un dios u otro.

 

¿Por qué no hay Cascos Azules en Gaza?

Si los representantes del pueblo Israelí

se han propuesto aniquilar al pueblo palestino.

 

¿Por qué llaman Corredores humanitarios

a los Corredores de la muerte?

 

No sé si sabré escribir sobre la dicha

que siento, la celebración continua

de sentir amor y vergüenza al mismo tiempo.

Nadie me ha enseñado a hacerlo.

He aprendido a convivir conmigo

y con los demás, dándome un poco de tregua.

 

Dejando la beligerancia para cuando tengamos

algo que ganar sin sufrir tantas pérdidas.

Pero, ¿a donde se han ido los buenos?

¿Dónde están los malos?

¿Nadie lo tiene claro ya?

 

Es el mundo al revés

tantas veces ha girado

que los nazis han ganado´

la Segunda Guerra Mundial

y “El hombre en el Castillo”

es más real de lo que pensábamos.

 

Víctor Cuetos, Xx, XXXX


"El hombre en el Castillo", Phillip K.Dick

Amnistía Remasterizada




Yo confieso;

que no llego a fin de mes 

que no tengo dinero ni para condones 

y que me da vergüenza decirlo.


Yo confieso que estoy harto 

de esta vida absurda 

en la que unos llenan los bolsillos 

y otros se las ven para remendarlos. 

Que esto es un agujero negro 

que nos lleva a un vacío 

que no se llena ni con toda la liquidez del mundo.


Yo confieso

sí 

y no necesito obispos 

ni empresarios paternalistas 

ni discursos grandilocuentes 

ni payasos de alta cuna 

que me digan 

me hablen 

me citen 

a la maldita Amnistía 

para ponerla de argumento.


Yo confieso 

que sé 

que esta crisis es eterna 

que no hay solución 

si no se cambia de vida 

y dejamos de depender 

de obsesivos dependientes 

del servicio por el servicio 

del Cara al sol 

mientras tú sudas a mares.


Yo confieso 

que los odio a todos ellos 

y que hago apología del odio. 

De aquellos que nunca han dejado 

que el pueblo se emancipe 

porque tienen miedo 

porque viven cagados 

de tantos enemigos 

que se han ganado

de tantas atrocidades 

que han cometido 

en nombre de nosequé razón.


Yo confieso 

que hacen sentirme como una mierda 

cada vez que pongo el grito en el cielo 

y anuncio tempestades, tormentas,

verdades y consecuencias.


Yo confieso;

que llevo toda una vida 

rechazando contratos 

créditos bancarios 

propiedades inmobiliarias

matrimonios forzados 

para sentirme un poquito más libre 

y aun así, ya casi es imposible.


Yo confieso; 

que mi libertad está por encima de todo 

y que tú no me la vas a arrebatar nunca...

Eso es algo que profeso hasta las últimas consecuencias yo...

Yo confieso, que no es la Amnistía, 

que es la crisis y la decadencia de un sistema capitalista 

que golpea fuerte y nos deja sin nada.



Víctor Cuetos, Xixón, 2023