martes, 26 de abril de 2016

Llorona pero sabrosa


De los últimos libros que he comprado, entre ellos "Tres rosas amarillas", de Raymond Carver. Creo que escribe mucho mejor que Bukowski, aunque de todos los libros que he leído de él, este lo tiraría directamente a la basura. Me parece un llorón. Me quedo con la época que relata, muy parecida a la que estamos viviendo hoy, el desarrollismo y el esplendor se acaba, viene la decadencia cargada de desempleo, decadencia e incertidumbre. Y poco más...es bueno pero prescindible.
El realismo sucio esta empezando a aburrirme bastante, quizás es que ya lo he leído casi todo.
"Beat Attitude" una antología de las mujeres de la generación Beat, se parecen más a las novias o groupies de los autores de aquella generación hipsterizada y convertida en puro marketing "on the road". No he sido capaz de leerlas a todas, seguramente que hay alguna que merezca la pena y no sale en ese libro.
En conclusión me quedo con Cristina Peri Rossi, a la que soy capaz de leer, o devorar en muy pocos días. Me quedo con Pizarnik y sus abismos, y con las desconocidas que no han sido ni groupies ni novias de ningún autor "famoso", salvando honrosas excepciones que no fueron silenciadas o eclipsadas por sus maridos, esposos o compañeros. La generación Beat está bien leerla, tenerla en cuenta pero sinceramente hoy soy incapaz de leer a Kerouac, a Ginsberg y sus aullidos quejumbrosos. A Burroughs, me quedo con "Yonqui" y poco más. Aunque en su momento he disfrutado mucho leyéndolo. Y que decir de Neal Cassady, tengo por ahí un libro suyo, que empecé y fui incapaz de leerlo.
Prefiero a un Phillip K Dick anfetamínico perdido y bailando en el delirio y la paranoia de su Ciencia Ficción. Me quedo con Hunter S Thompson, sus "Diarios del ron", su mordaz e irónica "Miedo y Asco en las Vegas" en la que viene de vueltas de todo.
Me quedo con Julian Herbert, y su "Canción de tumba", con Jaime Bayly y su "No se lo digas a nadie". Me quedo con Bolaño y 2666 y Detectives Salvajes hasta el final de mis días...
Me quedo con el hiperrealismo y la autoficción o como lo queráis llamar, al final es lo mismo aunque literariamente tiene mucho más valor que la generación Beat y afines.

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