Aquí murieron aquellos
que no pudieron ni respirar
por darnos una vida mejor.
Aquí dejaron sus pulmones
su corazón
sus intestinos
sus hígados
por el maldito carbón.
Aquí dejaron su piel
con la que algunos
se disfrazaron de mineros
y vistieron sus maletas
sus abrigos
sus asientos de piel
en coches centralizados
que tuvieron la cara dura
de llamarse sindicalistas
de
rolex y de barricada pactada
por el reloj que marca el sistema.
Aquí dejaron su vida
la muerte solo era un mal paso
un dejarse enjaular para siempre
unos metros bajo tierra
sin poder respirar.
Y un chupito
un sol y sombra
unos culinos de sidra
un cosechero
con los amigos, familia
en cuanto llegas a tierra.
El infierno está demasiado cerca
no está permitido perder
ni un minuto de tu vida más en él
aunque siempre te quedará el cielo
y la capacidad de olvidar; viviendo.
Aquí está nuestra memoria
INCENDIADA
la más inmediata
la de la vergüenza silenciada
la de la revolución postiza
y más que impostada.
Llamaron folclore a la muerte
hicieron
películas y documentales
vídeos, fotografías.
Construyeron
Museos de minas
y eran Museos de Cera y Arcilla
en las que todo
aquel que quiera
puede bajar a la Planta 14
echarse una foto
y
cantar una de Víctor Manuel
como quien canta al Cid
Campeador.
Los rojos pasaron a ser
del agrado del sistema
nostálgicos de chigre
viejos uniformados
perfectamente democratizados.
Nos pusieron cruces
aunque fuéramos dianas
al lado de las grúas.
Óxido y carbón de importación.
Billetes falsos
enrollados
tarjetas black
con motitas blancas
proxenetismo
prostitución
esclavitud
Cocaína.
Cuenca
minera.
Aquí murieron nuestros abuelos
los que esperaban nuestras abuelas
mientras morían poco a poco
y mantenían al resto de la familia.
Y esperaban
esperaban
enfadadas
porque llegaban tarde o borrachos
brillándoles los ojos
esos ojitos rojos
de alcohol y grisú
que todos los días bajaban
al infierno
y
subían al cielo
o a la vida
o directamente al cadalso.
Cruces
cementerios
geriátricos donde había colegios
albergues de putos peregrinos
donde había Escuelas e Institutos.
Minas abandonadas
que mantienen intacto el cartel
como si fuera una leyenda o una condena:
SALGAN CON ORDEN DE LA JAULA
Cuenca minera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario