sábado, 23 de marzo de 2019

Cuadernos de Jazz


El silencio soy yo
que no me escucho
o no me quiero escuchar
estoy desconectado
o fuera de cobertura.

Mi antena es vieja
el tejado de uralita
las tuberías de plomo.

El silencio soy yo
ya no hay cañerías
he tirado de la cisterna
y se me ha caído todo.

Escribo en los rollos de papel higiénico
cartas de amor que nunca llegarán a su destino
porque lo que más-me gusta-de las tazas del váter
es su brillo, su blanco-esmalte-inmaculado.

El silencio soy yo
y que nadie me lo quiera arrebatar
soy una tumba en mitad de un Casino
un alma gemela que pesa 21 gramos.

La estela que deja un cigarrillo
a medias
sobre un cartel de “No Smoking”
la mano que lo sujeta
los dedos que lo entrecruzan.

El silencio soy yo.
-Grito, ¡cállate!.
Quédate en el murmullo fácil
cómprate un smartphone
y dedícate a hablar por whatsapp.

El silencio soy yo
déjame escuchar
la silueta
el trazado de sus líneas
la orientación de sus letras
la voz que las guía.

¡El silencio soy yo!
Déjame escucharte
antes de que se callen las paredes
y todo vuelva a ser-como era-Antes.



Víctor Cuetos, XX, XXXX



No hay comentarios: