De niño soñaba con agujas
aunque nunca les tuve miedo
a las que estaban tiradas por el suelo;
sí.
Nos metieron tanto miedo
que Naranjito en los 80`
tranquilamente podía haber sido
heroinómano.
Tanto, tanto miedo…
Que cuando íbamos a las fábricas
abandonadas por la Reconversión Industrial
cuando te clavabas un clavo en la suela
pensabas que había sido una jeringuilla.
Y ese día no dormías en toda la noche
pensando que en lugar del tétanos
hubieras pillado el Sida.
La verdad, que en mi maldito barrio obrero
había más piedras, chatarras tiradas por el suelo
después de los disturbios que jeringuillas.
Pero también había jeringuillas y muchas
en las fábricas abandonadas.
No sé cuantos jóvenes cayeron en esa época.
Lo que sé es que era habitual encontrarte
un muerto de sobredosis cerca de las vías del tren
al lado de las fábricas abandonadas por la Reconversión
Industrial. Como ratas de alcantarilla.
Una colombiana, sirvienta de los sirvientes, que conocí me dijo:
-Ay, pero el narco no tiene la culpa de nada.
Es el yonqui el que se busca la ruina.
Sobre todo cuando la droga está adulterada
y es uno de los negocios más crudos
y lucrativos del Capitalismo del Sol Naciente.
Mi padre no nos dejaba ver Sensación de Vivir
a mí y a mis hermanas, solo quería ver Alf
o la Pantera Rosa. De Alf decía que era una serie
de la Antigua RDA. O sea comunista.
Que razón tenía, joder, aunque yo tenía
que defender a mis hermanas.
Y ahora entiendo porque decía
que Alf era una serie de la antigua RDA.
Porque éramos unos putos alienígenas
en un maldito barrio obrero
lleno de jeringuillas y yonquis,
y conflictos obreros.
Estaba demasiado adelantado a su tiempo.
La verdad que solo he probado la heroína
una vez, y mal fumada. Y me causó tanto placer
que me dije:
Algo que da tanto placer sin aparente sufrimiento
no puede ser bueno. Y no soy protestante.
No la he vuelto a tocar en mi vida.
El caso es que nos metieron tantos miedos
tanto, tanto miedo con todo
que aún no hemos aprendido a disfrutar
con naturalidad de casi nada.
Y yo quería tanto a mis hermanas
que una vez cuando se encerraron
en el baño, las dos, solas.
Pensé que se estaban chutando.
Y puse el grito en el cielo.
Tendría diez u once años.
En realidad hoy después de tanto tiempo
creo qué...y por primera vez
a una de ellas le había venido la regla.
A mis hermanas, Marina y Arancha.
Gracias por estar ahí.
Víctor Cuetos, Xx, XXXX