La algarabía es un sueño prometido en una isla desierta un saxo que huele a sexo
como un chasquido de dedos sin más… Una lengua de signos indescifrable la curiosidad de un autista en un silencio sonoro. Y mi relación con la sociedad es un camino de puntos suspensivos por el que paso a la pata coja y a veces de puntillas. Víctor José Cuetos, Isuerre, 2012
Te he dicho ya Que hay dolores que no se curan con aire ni a fuerza de respirar
Que hay parkings que huelen a gasolina Donde los gatos cobijan sus sueños Y no se asfixian entre sus ansias de libertad.
Te he dicho ya Te he dicho ya Que la tristeza No lleva paraguas Ni botas para saltar De charco en charco Y llegar a la orilla.
Que no todas las piruletas son de corazón Que hay caramelos intoxicados que no se reparten a las puertas del Colegio ni abren las del cielo ni cierran las del infierno.
Te he dicho ya que siempre que me equivoco es para volver a empezar.
Polis a los que se les caen las balas Accidentalmente Empresarios que escupen fuel Accidentalmente Mineros en lucha Accidentalmente Bancos que desahucian a un bebé o lo que es lo mismo desahucian la vida Accidentalmente
La democracia es solo un accidente gramatical y España es una FALACIA EMERGENTE.
En San Lorenzo se abrigan los amantes que quisieron ser
estrellas
arropados por la arena nunca se dejan arrastrar.
Susurran a las caracolas todas las caricias que no se dieron
en cualquier playa de cualquier lugar los puedes escuchar.
En San Lorenzo los hay que buscan fortunas con detectores de
metal
hay viudas negras que pasean sus penas en círculos
concéntricos
Madres del Emigrante que abrazan a las pateras que nunca van a
llegar a tierra
Viejos pescadores que faenan en Tierra, Tierra, Tierra
Ocre de
ocre manchado de arena
húmeda Tierra que baña las orillas y cicatriza heridas con
sal.
En San Lorenzo hay poetas que embriagados de poesía
se agarran a las farolas para que las olas no arrastren
sus versos
Borrachos despistados que son atrapados por olas de diez
metros
y calma en la tormenta, tormenta en la calma.
Hay tirititeros celtas que
juegan a ser “Nuberos”
Ánimas pérdidas vestidas de
blanco
Niños en zancos que pasean sus sonrisas de caramelo
y acompañan a los ancianos en su caminar mundano.
En San Lorenzo hay amantes que arropados por la arena
quisieron ser estrellas y abrazados por el viento
llegaron a otras tierras.
En San Lorenzo hay caracolas que no guardan secretos
y el horizonte aunque cambié de color siempre es horizonte.
Eterno, Zaragoza, 2011.
Nubero: Es un personaje muy feo de enormes barbas y que
va vestido con pieles y un gran sombrero. No soporta a los curas y se le puede
ahuyentar con las campanas de las iglesias o colocando un hacha con el filo
hacia arriba en lo alto de los tejados. Camina dando dos pasos hacia delante y
uno hacia atrás. Es el causante de los desastres, y provoca las tormentas
descargando el agua de las nubes. Pero cuando alguien le hace algún favor, le
recompensa librando sus tierras de las tormentas y regándoselas en época de
sequía. (mitología asturiana)
La muerte es un abrir y cerrar de ojos un fundido y no podrás pagar en negro lo que le debes a la vida.
Por mucho que corra tu coche por mucho que folles te drogues sonrías llores grites seguirás siendo un pequeño fotograma en esta película remasterizada...
"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" Julio Cortázar
Yo ando buscándome sabiendo que ya me he encontrado Sabiendo que ya te he encontrado y que varias veces te he perdido.
Yo andaba buscándote sabiendo que ya te había encontrado sabiendo que me había perdido caminando solo errático meditabundo bailando a la inercia del tiempo perdido.
Yo andaría buscándote si no te hubiera encontrado sabiendo que te habría perdido sino hubiera dicho/hecho NADA.
Yo andaba básicamente Andaba Ahora conjúgalo todo a tu verbo.
Me gusta el sonido de la lluvia cuando choca contra el suelo y se despedaza en pequeñas gotas de agua.
Me gusta la gente que se queda mirando al infinito en medio de una plaza observando las nubes y sus altas presiones.
Es ahí, en ese momento, cuando pondría una y otra vez a Tom Waits, y recitaría con voz quebrada, y al final no articularía palabra.
Simplemente escucharía el sonido de la lluvia al caer en la tierra.
Una y otra vez...